lunes, 15 de octubre de 2007

Descubriendo el mundo

Ningún niño nace aprendido. Hay una serie de impulsos o instintos que tenemos al nacer. Esos son los que nos permiten continuar con vida. Sin embargo, si únicamente tuviésemos esos instintos naturales es muy probable que no siguieramos adelante, si no fuese por la ayuda que nos brinda nuestra madre o por algún que otro adulto que se hace cargo de nosotros. Así nos ocurre en los mundos de Amancio.
Pero aquí es un poco diferente. Ya no somos bebés. Así que deciden soltarnos al mundo y ver cómo nos desenvolvemos.
Existen un par de razas. Los "veteranos" y los "nuevos". Estos nuevos individuos no tienen padres, intentan buscar respuestas en los que llevan más tiempo sobreviviendo. Pero nadie se plantea que ellos no son sus padres, que estos nuevos individuos no son su responsabilidad. Recuerdan que ellos, tal vez, también se encontraron solos y a menudo se hacen cargo de la situación e intentan echar una mano, pero ¿es su obligación o es sólo un deber moral?. ¿No sería más justo y mejor para todos que alguien fuera encargado de enseñar y resolver las dudas del niño?.
El hecho de no saber puede generar que las cosas se hagan bien, pero mal en la mayoría de los casos. Dale a un niño una suma simple y explícale antes de que deba multiplicar.
Nos gustaría una respuesta para todos. Para los que no saben y para los que saben y tienen que recoger los juguetes de los niños extendidos por el salón.
Un saludo.