Está pasando...

"Algo positivo
Como ya hemos puesto en el tablón de anuncios, agradecer a los Jefes de Área el interes demostrado ante la propuesta de USO para que los compañeros en la zona de devoluciones puedan trabajar de dos en dos en las mesas, para que el trabajo que siempre sera trabajo, sea lo más ameno posible.

Después de hablar con ellos en varias ocasiones hemos llegado a que todos pretendemos lo mismo, es decir, que es posible trabajar y hablar a la vez sin que la produción baje.

Ahora solo hay que poner de nuestra parte compañeros para que la situación permanezca y demostrar que es posible trabajar juntos. Espero que nadie más se vuelva a sentir solo en las mesas, un abrazo compañeros"

Esto es un texto que pertenece al blog de los compañeros de Meco. Me pregunto si es que en Madrid sí saben hacer dos cosas a la vez (hablar y trabajar) y los maños (con fama de brutos y pueblerinos...) no... Supongo que por el momento esa es la visión que tienen de nosotros, dado que, o nuestras mesas (que para nada tienen algo que envidiar a las de Ikea) son más pequeñas que en la capi, o somos unos torpes que se nos va la fuerza por la boca.
Sin embargo, yo creo en la igualdad de oportunidades, y en la posibilidad de aplicar esa "teoría de rendimiento" en nuestras mesas cuando cambiamos de caja, o reetiquetamos... sin embargo, tengan en cuenta mi origen aragonés de carácer bruto y pueblerino en mi opinión.
Un positivo saludo.

NUMB3RS

"Usamos los números todos los días. Para predecir el tiempo, para decir la hora, al usar dinero, también los usamos para analizar el crimen, para buscar pautas, para predecir comportamientos... Con los números podemos resolver los mayores misterios que se nos planteen"

Al fin y al cabo, tienen toda la razón. La lógica, a menudo nos lleva a los números. Todo son números en nuestra vida, desde un despertador que suena a las 6 de la mañana, nuestras 8 horas de trabajo, algo más de 1000 euros el 5ºdía de la última semana del mes, la serie de las 22h, y con suerte los 2 días del fin de semana.
Al fin y al cabo, todos sabemos que nosotros mismos nos convertimos en números. Nos pasa en los momentos de ocio, en las entradas para el cine, al reservar una mesa, al dar nuestro teléfono, al hacernos socios del gimnasio...
Todo el mundo hace números para llegar a fin de mes o para irse de vacaciones (vamos a pensar en ellas que ya queda poco)... o para ahorrar.
Nadie puede achacar a nadie su manera objetiva de ver las cosas. Cada uno es dueño de su número y de sus números. Para algunos es más importante sumar, para otros compartir, para otros repartir. Es un modo de vida e igual de lícito.
Ahora bien... con la misma coherencia objetiva, nadie pide dinero a un colega que no llega a fin de mes, y pocos se levantan a las 6 si no hay que ir a trabajar.
Yo, soy un número, con mi coherencia objetiva, pero agradable o desagradablemente (porque a veces el hecho de ser meramente objetivo reporta menos perjuicio), también con la subjetiva. Así que "locamente" gasto dinero y tiempo (términos numerables) en actividades que no me reportan nada contable (si acaso descontable), pero realmente gratas. Es curioso, el hecho de ver sonreír a los que me rodean, el encontrarme en un buen ambiente (de los que no hace falta ir armado), el que me satisfaga lo que hago en sí mismo (y no la contabilidad obtenida por ello)... supongo que forma parte de la parte subjetiva, y en cambio, sé con quien puedo contar, cuantos me echarán una mano si lo necesito, el que puede darme las mejores ideas y consejos, quien resolverá un problema, quien dará la cara por mí o incluso por quien darla yo...
Esto me hace entran en un problema... cuantificar lo no tangible. Y en el fondo, supongo que no debería ser difícil... seguro que en algún lugar de google hay datos estadísticos sobre ello...
Pero sabeís qué, que me da igual, que los unos seguidos de muchos ceros están muy solos, y yo, prefiero saber con lo que puedo contar.
Un saludo.