lunes, 1 de septiembre de 2008

Abierto 24h

El reloj nos muestra 24 horas, y no hay más por mucho que las tratemos de estirar.
El volumen de las facturaciones vuelve a ser enorme, o al menos lo parece para una máquina que debería poder repartir unas 30 mil a la hora, pero me temo que no es capaz.
Por un lado estamos nosotros, los inditexitos, que no sabemos inducir 1500 prendas por hora, que no somos capaces de apagar más luces de las que están encendidas en destinos, que nuestro picking queda muy lejos de lo que antes se calculaba, que seguimos sin poder hacer desaparecer esas cajas vacías... y por otro, está la super máquina con alzheimer, que de repente se satura y decide olvidar parte de la información que debería conocer, que se declara en huelga y deja de volcar las prendas, y que cada vez que tiene un pequeño fallo decide parar el take away...pero con una gran capacidad para que las cajas grandes se queden cruzadas.
Todos estamos cada vez más quisquillosos.

La vida es un bucle. Lo que antes nos ocurría en el pasillo 1-5 del zara 1 en el picking, ahora se ha trasladado al 3-7 del zara 2. El horror de cajas vacías que se solucionaba bajando palets con el toro en zara 1, se ve en el 2 bajando de dos en dos las cajas por las cestas. Los ataudes de exportación siguen cayendo por la tolva de la muerte...

Hay cosas que no han cambiado... sin embargo, hay otras que sí. Ahora ya apenas nadie se molesta en desatascar las cajas vacías junto a su inducción, aunque sólo se trate de quitar una caja (que seguramente esté vacía) del sensor que está a su lado; casi nadie piensa en cerrar las cajas en los ruedos cuando están completamente llenas, aún sabiendo que no se irán antes de la hora por acabar el reparto, cuando siempre habrá alguien detrás al que le hierva la sangre por tener que cerrarla y cambiarla para poder repartir lo suyo; ya no hay nadie que compruebe que el color y la talla de la mercancía que está metiendo en las id´s cuando ducha el código de barras es la misma que viene descrita en la pegatina del proveedor (y no voy a hablar del proceso QA...); ya no nos molestamos en cambiar una caja grande por una pequeña cuando hay que evacuar y la caja no está llena hasta la mitad, ni siquiera lo hacemos en el ruedo...

Tenemos que estar en nuestros mundos durante ocho (y últimamente nueve) horas, y sin embargo, hay cosas que nunca cambiarán, y otras, que no sé por qué han cambiado.