lunes, 18 de junio de 2007

Mr y Mss Potato

Uno de mis compañeros abrevia muy bien lo que es el menú del comedor. Cuando tú le preguntas qué hay de comer, él contesta: "sopa de y patatas con". Esta es la base de nuestra alimentación una semana sin otra.
Hemos de agradecer la mejora con respecto al año pasado. Ahora podemos elegir un poquito más. Pasta-arroz-sopa de y a veces algo diferente, de primero, y dos tipos de carne o pescado, con o sin patatas.
Y lo cierto es que nadie entiende el precio que pagamos. Cuando sales de los mundos de Amancio y le cuentas a cualquiera que pagas 10 céntimos por el menú, todos preguntan "¿10 céntimos?", como si no te hubieran oído y con cara de sorpresa. La verdad es que es un precio un tanto raro. Es algo simbólico. Yo creo que antes colocaban un cartel al lado de la caja que ponía "la voluntad", y al final, tras un consenso, decidieron que fueran 10 céntimos.
Hay platos que todos conocemos y se merecen una extensa crítica culinaria, como por ejemplo ese rebozado que llaman "flamenquines". Yo he comido flamenquines alguna vez congelados, y me preguntó con qué tipo de aceite hay que freirlos para que sepan igual que los del comedor. Tal vez el regustillo que tiene todo a patata frita es lo que les delata, pero... qué le vamos a hacer. Está claro que muy pocos tenemos ganas de llegar a casa y prepararnos un tupperware, y luego intentar calentarlo en el microondas...
El plato más solicitado son los canelones... que son bastante parecidos a los que te compras congelados. Tal vez su éxito se debe a que se calienta al horno y no sabe a patata frita...
El caso es que, como en todos sitios, la empresa mira para sí misma, y aplica la política de donde comen dos comen tres... y donde se fríen las patatas... se puede freír todo lo demás; donde sobra menestra, mañana haremos puré, y, la ensalada de hoy puede ser el plato de mañana. Es un negocio, y como tal hay que mirarlo pseudo-objetivamente... de momento y mientras nadie enferme.
Que aproveche... un saludo.