martes, 16 de enero de 2007

He estado pensando... y he llegado a una conclusión a la que mucha gente ya lo habrá hecho.
La música nos afecta. Cuando estamos tristes, alegres... cuando escuchas una canción de un buen momento de tu vida parece que ten pones de buen humor... recuerdas a gente... Y también nos pasa en el trabajo.
Quería hablar de ese hilo musical... me gustaría saber qué opinan los especialistas médicos de una exposición repetida a músicas de riesgo. Esta claro que no se nos permite llevar nuestra propia música, imagino que por motivos de seguridad y que no nos enganchemos con el cable de los cascos a una inducción y acabemos en una caja destino Milán.
Pero... ¿son conscientes de que hemos sido capaces de memorizar la letra de una canción en japonés? ¿quieren que nuestras mentes aprendan por osmosis algun tipo de ritual del que no somos conscientes? ¿es adecuado el ritmo de los temas de Alex Ubago para el cambio de cajas? ¿no creen que letras como "Ana tiene veinte años y un futuro como engaño" no son apropiadas para un buen clima de trabajo? ¿ayuda la depresión a mejorar el rendimiento?...
Creo que todos hemos ido a algún sitio, a comprar el pan o a tomar un café, y hemos terminado por salir del establecimiento al escuchar ese "me muero por conocerte" por miedo a estar en el silo y no habernos dado cuenta.
Mentiría si no dijera que preferiría escuchar la radio, pero esta claro que pondrían la Kiss fm, que viene a ser un hilo musical de 12 horas como el que tenemos, con alguna interupción de una voz que de vez en cuando te dice "kiiiiiiiisss efe e eme", o en su defecto en el turno de noche las alegres historias del hablar por hablar.
De todas formas nos queda el consuelo de que en las tolvas, inducciones, id´s, precintadora... no se escucha el hilo, así que... no sé qué hago protestando si al fin y al cabo, sólo lo oigo de vez en cuando entre cigarro y cigarro en el descanso del comedor.
Un saludo.

Esto es sólo una consecuencia lógica...