sábado, 24 de febrero de 2007

¿¿Comiqué??

Hace unos días que iba a criticar las actuaciones de nuestro queridísimo comité de empresa, pero no sé si me leyeron el pensamiento (tal vez pensaron por ellos solos, demosles el beneficio de la duda) y colgaron el otro día un par de folios con una serie de propuestas. He aquí lo que yo he leído...

Suprimir las jornadas de jornada partida (9h). Y digo yo, que debo tener el cerebro pequeñito pequeñito, !¿cómo, coño, que 9 horas cuando nos pagan 8? Podrían por lo menos disimular y no ponerlo, porque ya sabemos todos que es un engañabobos pero, por Dios, los bobos también sabemos leer...

Los quince minutos de descanso por el calor.Quizá es que mi cerebro (pequeñito pequeñito) está algo limitado, pero ¿no tendrá la empresa el valor de "quitarnos" algo por lo que ya se peleó el año pasado,no?

Lo cierto es que creo que estos dos puntos son los que me han llamado más la atención, tal vez por no estar embarazada...
Por otra parte, me incluyo entre la gente a la que no le gustan los comentarios xenofobos, pero no sé si el hecho de poner dos folios "de color" hace que la gente piense de otro modo...(será que son elecciones) A la única conclusión que me ha llevado esto es a que...
Todos leemos en el baño. Hay quien en su casa tiene una pila de revistas o periódicos en el bidet, pero está claro que en los mundos de amancio, con la poca intimidad que ofrece el ponerte a mear en un baño que está tras unos cristales, lo único que nos queda es leer entre las paredes y la puerta.
Está claro que mejor que en el tablón, el comité debería plantearse poner los folios en el interior de los wc's.. o eso piensa mi pequeñito pequeñito.

Aquí os dejo una reflexión de Ivan Ferreiro, que aunque haya a quien no le guste, yo siempre encuentro algo en su letra que me dice algo.



Un saludo, inditexitos.

sábado, 10 de febrero de 2007

Depresión postvacacional




Los seres humanos por definición somos animales rutinarios, aspirantes a la comodidad absoluta.
Yo ya me había habituado a la rutina de dejar el reloj en la mesilla y mirarlo sólo a la hora de cerrar los ojos. Es fácil adaptarse a la circunstancia de no tener nada que hacer por obligación. ¿No es acaso mucho más fácil hacer las cosas cuando y porque te da a ti la gana?
Cuando se acaban las vacaciones entramos en una fase de sock. Esto podría darse por una especie de "jet lag". Volvemos de nuestro viaje a la vida paralela que llevábamos antes de irnos a ningún sitio. Unos horarios definidos por un sonido estridente del despertador que nos obliga a encerrarnos 8 (como el que dice 9) horas en un almacén de nuevo repleto de cajas.
Los niños suelen estar nerviosos cuando comienzan un nuevo curso, expectantes de un nuevo profesor, libros que huelen a papel impreso nuevo, gomas sin estrenar, sus amigos del curso pasado, contar a todos lo que han hecho en vacaciones...
A ellos les dura la ilusión... ¿tal vez tres días, una semana?
Yo me enfrento a un lunes... con los mismos encargados, nuevas cajas para cambiar, los compañeros que ya deseaban que volviera para irse ellos de vacaciones, y con ganas... de que llegue el verano para volver a sentir mi "jet lag" privado y volver a mi vida paralela en la que el tiempo sólo pasa en mi mesilla.
Enhorabuena a los que hoy os vais de vacaciones...